Hoy Lunes 16 de Junio, en el medio del Feriado Nacional por el Día de la Bandera, nos encuentra de nuevo a todos los argentinos en medio de otro cacerolazo popular autoconvocado.
En numerosos puntos del país y de la Capital Federal se amontonan los ciudadanos para manifestarse en contra de las retenciones móviles y en contra de la política de gobierno del actual Ejecutivo.
No veo ningún oligarca protestando, sino a la clase media del país, esa que tiene que crecer cada vez más a costa de la disminución de los pobres. Una clase media que empuña ollas y cucharas y no utiliza artículos de la Constitución Nacional como excusa para armarse y desatar un caos generalizado y una posible matanza.
Este Gobierno anti militar y anti gobierno de facto se encuentra al borde de tomar medidas similares a las que ellos tomaron, utilizando la fuerza como recurso para justificar y mantener su posición de poder, haciendo uso de los medio de coerción oficiales y paraoficiales para provocar y agredir a la gente.
Este es un momento crítico e histórico. Es importante que la gente entienda que a la violencia no se le debe responder con más violencia. Si la gente y el campo no caen en el juego del Gobierno van a triunfar en su protesta y en los cambios que intentan lograr.
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