Luego de haber publicado el Post anterior sobre las elecciones nacionales me surgió otro interrogante y es si Argentina realmente vive en una Democracia.
Si bien es importante y remarcable que la Argentina se encuentra atravesando un período de estabilidad democrática (haciendo la salvedad de la caída del Gobierno de De la Rúa en el 2001 y la inestabilidad institucional hasta el ascenso de Eduardo Duhalde) los números reflejan que cada vez son menos los argentinos que acuden a los comicios. Analizando los porcentajes históricos de asistencia del padrón electoral se puede observar lo siguiente:
Desde la vuelta a la Democracia en la que votó un 85,61% del padrón se puede ver una clara disminución en la asistencia a los comicios por elecciones presidenciales. Las últimas dos elecciones registraron números por debajo del 80% siendo las del 2007 las más bajas en la historia del país con un 74,1%.
En los medios se jactan de lo importante que han sido estos 24 años para la historia de la Democracia en la Argentina. Opino igual, pero la gente se deja llevar por las palabras manipuladas de estos medios que responden a las presiones del poder político. La falta de educación les hace pensar a gran parte de la población que Democracia es sinónimo de votar. El concepto va mucho más allá, y es un compromiso con el país y con un proyecto a Largo Plazo que como Argentinos debemos reclamarle a nuestros "representantes".
Según el diccionario de la Real Academia Española la Democracia es la "Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno" o también el "Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado".
Cualquiera que observe el Congreso (tanto Diputados como Senadores) puede darse cuenta a simple vista de que estos preceptos no se respetan. Son muy pocos los Diputados que acceden por el voto consciente de la gente y son muchos más los que entran por listas sábanas, y son éstos últimos los que después deciden el futuro de nuestro país y los que se dejan influenciar por el Poder Ejecutivo, perdiéndose así el balance de Poder y por ende, rompiendo con una regla básica de la Democracia, que es la independencia de los 3 poderes que deben auto-regularse entre sí.
Yendo un poco más profundo, la misma Constitución Nacional de la Argentina indica que el voto es Obligatorio. Para mi eso es algo que debería cambiar. ¿Por qué? Si la Democracia es el gobierno del pueblo, es el pueblo el que debe tener la libertad de ir a votar y no estar obligado por una Ley. A mi entender, si los Gobiernos que vengan en los próximos años tratan de demostrar que están ahí para beneficio de la población y que existe una preocupación real para que las cosas mejoren, la gente sola va a volver a votar como lo hacía en la década del '60. Hoy en día la falta de creencia en las instituciones es tal que ya a muchos les ha dejado de importar quién está en el Congreso, quién es Juez Federal o quién es Presidente. En un marco como éste me parece que la Democracia es muy débil, aún luego de 24 años ininterrumpidos de gobiernos no militares, y estamos todavía muy lejos de la definición ideal que brinda el diccionario.
Argentina es un país joven que cuenta con una Democracia muy poco desarrollada y con pocos años de vida en comparación con la de Estados Unidos que es la única que ha podido mantenerse en pie en el mundo durante más de 200 años. Todavía nos queda mucho por aprender, pero el pueblo debe asumir su compromiso consigo mismo y con el futuro que queremos para nosotros y nuestros hijos, y debe votar con consciencia e inteligencia. Sino cada vez más van a ser los argentinos que voten sólo por obligación y va a ser muy difícil que algo cambie.
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