Por primera vez en la historia de nuestro país un Presidente llama a la totalidad de los embajadores en el exterior a reunirse en nuestro país. El objetivo es armar un plan de acción para encarar la crisis mundial.
Cristina les va a pedir a nuestros representantes en el exterior, Jefes de Misión y responsables de los sectores comerciales dentro de las embajadas que potencien el funcionamiento de sus entidades para promover nuestros productos y así aumentar las exportaciones. ¿Se deberá quizás a que Argentina enfrenta una sequía en la que se estiman pérdidas por 5000 millones de dólares? Muy probablemente este factor haya despertado la alarma en la Casa Rosada y en el Ministerio de Economía. Tal vez nuestra Presidente se de cuenta de la importancia del campo y al mismo tiempo de que la Economía de un país no puede ni debe depender únicamente del éxito de un sector. Si existe un momento para apostar a la industria nacional y diversificar nuestra cartera de productos es éste.
Cualquiera sea las razones me gusta mucho esta actitud. Es muestra clara de que cuando hay crisis el poder se centraliza más que nunca y es el líder quien debe cargar con esa pesada mochila y sacar adelante los problemas. Se da en todo tipo de Organizaciones y también en el Estado.
Ojalá vengan buenos resultados de esta iniciativa y que este hecho sea tomado como práctica habitual todos los años, si es que queremos tener un modelo de país sustentable en el tiempo.
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