Como contracara del proyecto que tiene el actual gobierno de desarrollar la Industria Alimenticia en Argentina y posicionar más aun al país como principal producto de alimentos y agroderivados en el mundo, el secretario de Comercio Moreno, según algunos medios, habría charlado con las grandes cadenas de supermercados para que dejen de traer productos de afuera, que tenga una producción equivalente local.
Las quejas de distintos países no se hicieron esperar, y a través de distintos medios expresaron su desacuerdo con la medida que planea tomar Argentina.
En mi opinión, ésta no es la mejor salida para proteger nuestra industria. La realidad es que afuera hay productos de una calidad ampliamente superior, y aislar a nuestro país de dichos productos me parece una locura, sobretodo cuando las importaciones de alimentos y derivados representa un 3% del total de transacciones de dicho rubro, es decir, insignificante.
Las industrias se protegen y promocionan en primer lugar, con apoyo del gobierno para promocionarla y fortalecerla, tanto en el mercado local como en el exterior. Luego se pueden ofrecer créditos con tasas bajas, incentivos impositivos, etc.. De esta manera se logra una mayor competitividad del sector y se promueve la inversión, sin lastimar así el libre comercio, que hoy en día no es tan libre en ningún lado.
En mi caso particular, suelo consumir cervezas europeas además de las locales, porque son distintas y hay variedades que no se consiguen en la industria local. Y como yo hay personas que compran fideos italianos, productos enlatados de Brasil, frutas de Paraguay, etc.. ¿Por qué? Porque me gusta y porque se me da la gana. Clase de economía básica y de comportamiento del consumidor.
Cerrarse al mundo no es la solución a nuestros problemas. Estoy de acuerdo en que se debe proteger la industria nacional, pero existen otras maneras de lograrlo sin privar a la gente de consumir lo que quiere.
Para pensar..
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